-
Arquitectos: ZAV Architects
- Área: 10300 m²
- Año: 2020
-
Fotografías:Soroush Majidi, Tahmineh Monzavi, DJI, Payman Barkhordari
Empoderamiento de la comunidad a través del desarrollo urbano
Ubicado en Irán, Ormuz es un puerto histórico en el Golfo Pérsico y controla el envío de petróleo desde el Medio Oriente. La isla tiene paisajes surrealistas de colores excepcionales. Curiosamente, los habitantes de la hermosa, turística y políticamente estratégica isla luchan económicamente, involucrándose en actividades de tráfico ilegal con sus embarcaciones.
El proyecto, titulado 'Presencia en Ormuz' es una serie de desarrollos urbanísticos de una institución semipública que contrató a ZAV Architects, con el fin de empoderar a la comunidad local de la isla. Su segunda fase es una residencia cultural multipropósito llamada residencia Majara (que significa aventura) que une la vida de la gente local y los visitantes, tanto en el ámbito cultural como en el económico.
En un país donde el Estado lucha con disputas políticas fuera de sus fronteras, todo proyecto arquitectónico se convierte en una propuesta de alternativas de gobierno interno, planteándose preguntas básicas: ¿Cuáles son los límites de la arquitectura y cómo puede sugerir una alternativa política para la vida comunitaria? ¿Cómo puede lograr la agencia social?
La arquitectura tiene la capacidad de ser un mediador entre los intereses de diferentes grupos, desde el estado y los inversores hasta diversas clases y grupos de personas.
Residencia Majara lo hace reuniendo a los propietarios de terrenos del puerto vecino de Bandar Abbas, que organizan un evento anual de land-art en Ormuz, a los inversores de la capital Teherán y a la población local como socios del proyecto.
Bajo la angustia económica de las sanciones, el aumento del PIB genera un cambio social, que en este proyecto se logra mediante:
1. Construir económicamente, en beneficio del cliente.
2. Destinar una mayor parte del presupuesto a costos laborales en lugar de costosos materiales importados, en beneficio de la población local, empoderándola al ofrecer capacitación en habilidades de construcción.
3. Un escenario espacial adaptable y preparado para el futuro que pueda responder a necesidades imprevistas, en beneficio del cliente y de la isla.
4. Utilizar materiales y recursos humanos de Irán, para reducir los costos de construcción y transporte y aumentar el PIB, en beneficio de todo el país.
Presencia en Ormuz es un proceso continuo que tiene como objetivo generar confianza en lugar de objetos arquitectónicos, con el fin de fomentar la participación de la población local y la inclusión de sus intereses en cualquier intervención en la isla. El proyecto es una multitud de cúpulas a pequeña escala construidas con la técnica de super adobe del arquitecto Nader Khalili, la innovadora y sencilla técnica que utiliza tierra apisonada y arena.
Las cúpulas son estructuras familiares en la región. Su pequeña escala las hace compatibles con las capacidades de construcción de artesanos locales y trabajadores no calificados, que han sido preparados para este proyecto con construcciones anteriores más pequeñas. Hoy son maestros albañiles de adobe, como si Nader Khalili se multiplicara exponencialmente.
El número infinito de partículas de colores -ya sea tierra, arena, grava o piedra- se amontonan y forman la topografía arcoíris de la isla de Ormuz. En este proyecto se teje una alfombra con nudos granulares inspirados en las partículas que componen el ecotono de la isla. Los sacos de arena que crean las partículas espaciales (también conocidos como cúpulas) se llenan con la arena de dragado del muelle de Ormuz, como si la tierra se hubiera hinchado para producir espacio para estas residencias.
